Río de Janeiro. Jair Bolsonaro, electo mandatario de Brasil, rechazó que tenga planeado devolver a su país a los venezolanos refugiados en la localidad fronteriza de Roraima, sin embargo, anunció que ejecutará un control migratorio sobre ellos.
"Ellos no son mercancía ni billetes para ser devueltos", enfatizó el sábado Bolsonaro durante un encuentro con la prensa tras participar en los actos conmemorativos del septuagésimo tercero aniversario de la Brigada de Infantería Paracaidista en Río de Janeiro.
Las declaraciones de Jair Bolsonaro se dieron en referencia a un programa de devolución propuesto durante una entrevista a UOL, por el futuro gobernador de Roraima, Antonio Denarium, colega del ultraderechista en el Partido Social Liberal (PSL).
El presidente electo aseguró que no dejará "a su suerte" a los venezolanos que están huyendo de la crisis económica, política y social de su país pero indicó que habrá "un régimen de control".
"Debe haber un régimen de control para esa gente que esta huyendo del hambre y de la dictadura, pero también hay gente que no queremos en Brasil", precisó.
El empobrecido estado de Roraima se ha convertido en los dos últimos años en la puerta de entrada de miles de venezolanos que huyen vía terrestre de la crisis económica, social y política que atraviesa su país y deciden instalarse en el gigante suramericano.
Las autoridades brasileñas estiman que entre 700 y 800 venezolanos cruzan diariamente a la localidad de Pacaraima, único paso fronterizo entre Brasil y Venezuela, y uno de los municipios más pobres de Roraima.
En agosto pasado, Pacaraima fue el escenario de protestas violentas de parte de la población local contra campamentos de inmigrantes venezolanos, a los que quemaron las tiendas de campaña donde dormían y sus objetos personales.
La tensión vivida en ese municipio provocó que al menos 1.200 venezolanos decidieran regresar a su país y que el Gobierno brasileño reforzara las medidas humanitarias ya puestas en marcha meses atrás y enviara un nuevo contingente de las Fuerzas Armadas para fortalecer la seguridad.
Según datos oficiales, desde 2017 han entrado a Brasil un total de 154.920 venezolanos vía terrestre por Pacaraima, aunque algo más de la mitad, cerca de 80.000, ya abandonaron el territorio nacional.
Algunos miles de ellos continúan en condiciones precarias en Boa Vista, la capital del estado de Roraima.
Fuente: EFE