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Armas de fuego decomisadas desde hace unos diez años destruyeron hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), en Trujillo.
Las 2.075 armas, entre escopetas, revólveres, pistolas y carabinas [algunas de fabricación artesanal], fueron inutilizadas con un proceso denominado ‘corte’, que consistió en estropear las piezas de las armas con un cierra eléctrica para dejar sus componentes inoperables.
“El proceso de destrucción de armas de fuego forma parte de las actividades programadas en el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018”, enfatizó el superintendente de la Sucamec, Derik Latorre Boza.
La representante del programa conjunto de la ONU Fortaleciendo la Seguridad Humana y la Resiliencia de la Comunidad mediante el Impulso de la Coexistencia Pacífica en el Perú, Mélani Régimbal, destacó la importancia de la destrucción de las armas de fuego. “Si cada arma tiene el potencial de matar, herir o amenazar a alguien, entonces este proceso de destrucción tiene claros impactos en la seguridad ciudadana al prevenir decenas de crímenes”, sostuvo.
Las armas destruidas fueron incautadas en La Libertad, Lambayeque, Piura, Tumbes, Cajamarca y Amazonas. En el caso de La Libertad y Piura, se encuentran entre las cuatro regiones con el mayor número de armas incautadas en Perú: 331 y 328, respectivamente, según un informe de la Sucamec en 2013. Lima ocupa el primer lugar con 363 armas, mientras que Callao e Ica el cuarto y quinto.
