Educación de calidad: matrícula en colegios culminará el 26 de febrero

Luego de un año escolar 2020 que sirvió sobre todo para implementar recursos educativos a distancia y online, ahora es momento de comenzar la matrícula del año lectivo 2021. Por ello, el Ministerio de Educación ha brindado algunas directrices a tomar en cuenta, para así poder comenzar las clases el 15 de marzo adecuadamente.

Matrícula no presencial

En el 2021, la prioridad es mantenerse a salvo y en casa, por lo cual los medios digitales se vuelven imprescindibles. Los directores de cada institución serán los responsables de liderar el proceso de matrícula y para ello deben coordinar y realizar todas las acciones necesarias para atender a las familias de manera no presencial.

Asimismo, si alguna familia no dispone de canales digitales o tiene problemas de conectividad, los colegios habilitarán espacios físicos con ventilación apropiada. De este modo, todos y todas podrán ser atendidos en horarios diferenciados (según grados educativos o según apellidos, por ejemplo) y cumpliendo los protocolos de bioseguridad.

Educación pública y privada

También hay que notar algunas diferencias y similitudes entre los colegios privados y públicos. Por ejemplo, si bien la matrícula en los colegios públicos es gratuita, el sector educativo privado sí puede cobrar una cuota por derecho de matrícula. Esta debe figurar en su reglamento interno y puede, además, estar sujeta a un proceso de admisión previo.

Por otro lado, ningún colegio, ya sea privado o público, puede exigir al estudiante o a su representante legal que adquiera el total de material escolar —textos y útiles escolares, material didáctico, uniformes, etc.— el primer día de clases. Esta adquisición debe ser progresiva, de acuerdo con las necesidades de uso de los estudiantes.

Finalmente, cabe recordar que toda institución debe garantizar un proceso de matrícula que cuente con un enfoque inclusivo e intercultural. Los directores deben prohibir eficazmente todo acto de discriminación o trato diferenciado injustificado contra el estudiante o su representante legal, que impida realizar la matrícula. Solo así se garantizará un proceso de matrícula justo y eficiente para todos los estudiantes peruanos.

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