Cuando hablamos de moda y belleza es inevitable no pensar en las últimas tendencias. Y el sector cosmético siempre ha estado fuertemente relacionado a lo que se pone de ‘moda’ en determinado periodo de tiempo. Recientemente, y con el paso de los años, esa premisa viene cambiando pues ahora los especialistas en estética apuestan por prácticas y tratamientos que realcen la belleza natural de las personas de una manera orgánica y menos invasiva. Según Doménica Padilla, esteticista y micropigmentadora profesional especialista en cejas, las técnicas en micropigmentación como el ‘microblading’, ‘nanoblading’ y ‘microshading’ son procedimientos de belleza que si son realizados por expertos se plasmarán en la piel de una manera muy natural. En esta nota, junto a la fundadora del estudio de belleza que lleva su nombre, te revelamos de qué trata cada uno de estos novedosos y salvadores tratamientos.
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En realidad, las opciones para camuflar la falta de vello en las cejas son variadas y se vienen perfeccionando a manos de profesionales con la finalidad de brindarle al marco de tus ojos un aspecto más natural y abundante. Por ello, es fundamental que elijas correctamente donde te atenderás ya que finalmente es una inversión en algo tan delicado y sensible como tu rostro.
Microblading
Probablemente esta sea la técnica más conocida por el común de las personas que saben algo de cosmética. “El microblading es un tratamiento que se ejecuta pelo a pelo y simula ópticamente los vellos de las cejas y consiste en toda una estructura. El primer paso consiste en realizar un diseño personalizado de cejas de acuerdo a la forma del rostro. Luego, se trazan las medidas y se comienzan a realizar pequeñas incisiones o especies de dibujos para simular cada vello de las cejas”, explica la profesional en belleza. Cabe destacar que esta, al igual que otras técnicas de cejas, son semipermanentes por lo cual debe existir un cuidado apropiado para mantener el efecto inicial. De acuerdo a la propietaria del beauty studio que recientemente abrió su segundo local en San Isidro, esta técnica tiene como propósito rellenar determinados espacios vacíos de las cejas.
Nanoblading
“Esta técnica también simula los vellos pero con una aguja nano (de ahí el nombre del procedimiento) y está pensada para personas que tienen las cejas muy delgadas y vellos finos en esa zona”, indica la experta en cejas. Respecto a la duración de este tratamiento, Padilla indica que este es menor en comparación al microblading y depende de diversos factores. “El tipo de piel en la cual se realiza esta técnica, las condiciones en la que se aplica y la evaluación previa al tratamiento. El profesional debe identificar la técnica más adecuada para cada tipo de piel con la finalidad que su proceso de permanencia con el tiempo sea el mejor”. Naturalmente, estos procedimientos tienen un periodo de envejecimiento y es clave mencionar que tras el paso de cierto tiempo siempre será necesario realizar retoques.
Shading
La técnica más revolucionaria en cejas tiene como base el polvo y no la tinta para realizar los trazados. “Es una técnica que es conocida como polvo, pixel u ombré y es ideal para el público que presenta un tipo de piel porosa, grasosa y de tacto grueso”, señala Doménica Padilla quien entre sus principales clientas tiene a Alondra García Miró y Fiorella Cayo. “El microshading tiene buenos resultados en pieles como las latinas que están constantemente expuestas a la humedad excesiva, la contaminación y altos niveles de radiación. Además, su fijación en la piel es sumamente linda a diferencia del microblading”. Al ser el polvo el elemento base para realizar el delineado de cejas, no significa que el resultado sea más fuerte, por lo contrario, brinda la posibilidad de manejar la saturación para que tener resultados más intensos o suaves.
Finalmente, Doménica Padilla precisa acerca de las premisas obligatorias a tener en cuenta para aplicar cualquier técnica de cejas. Estas son: tipo de piel, forma de crecimiento de vello y grosor de vello. “Con esos tres puntos en mente el profesional debe elegir la técnica adecuada a aplicar para que el cliente pueda tener una buena cicatrización y un óptimo proceso de permanencia del color en la piel. Todas las pieles son un mundo y cada una tiene una predisposición particular”, señala.
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