Las inversiones en energías renovables, que establecieron un récord en 2015 en el mundo, fueron por primera vez más importantes en los países en desarrollo que en las naciones desarrolladas, y crecieron principalmente en México, Chile o Uruguay.
"Por primera vez en 2015, las inversiones en energías renovables fueron más elevadas en los países en vías de desarrollo que en los países desarrollados", subrayó el jueves en un comunicado Achim Steiner, director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Las inversiones cayeron el año pasado en los países industrializados (-8%, 130.000 millones de dólares) y progresaron de manera importante en las naciones en desarrollo (+19%) para alcanzar los 156.000 millones de dólares.
El décimo informe del PNUMA sobre este tema, publicado el jueves último, establece también que las inversiones en el sector de las energías renovables (excluyendo las grandes centrales hidroeléctricas) alcanzaron un nuevo récord.
"El conjunto de las inversiones en energías renovables ascendió a 286.000 millones de dólares, 3% más que el anterior récord establecido en 2011", subraya el PNUMA en un comunicado.
En 2014, esta cantidad, que incluye las sumas dedicadas a las nuevas instalaciones, las nuevas tecnologías y la investigación y desarrollo (I+D) fue de 270.000 millones de dólares.
Aunque solo se incrementaron un 8% en China, el gigante asiático es claramente el primer inversor en las energías renovables con 102.000 millones gastados el año pasado.
India (10.000 millones), Sudáfrica (4.500 millones), México (4.000 millones) y Chile (3.400 millones) aumentaron sus inversiones, y nuevas naciones como Marruecos, Turquía y Uruguay "entraron en la lista de los países que invierten más de 1.000 millones de dólares" anuales.
En el mundo desarrollado, el panorama es contrastado: Europa registró una fuerte caída (-21%) con 48.000 millones de dólares gastados, o sea según el PNUMA "la cifra más baja registrada en el continente en nueve años, y eso a pesar de inversiones récord en los proyectos eólicos en alta mar".
La tendencia se explica por crecimiento débil y políticas de apoyo a las energías renovables menos favorables.
Los montantes invertidos progresan en Estados Unidos (+19%, 44.000 millones de dólares) y se mantienen estables en Japón (36.000 millones de dólares).
Todavía demasiado carbón
Las energías renovables, con la eficiencia energética y la lucha contra la deforestación, son los pilares del combate contra el cambio climático que amenaza con volver inhabitables numerosas regiones del planeta.
Según el PNUMA, las nuevas capacidades de generación de electricidad instaladas en 2015 son: energías renovables excluyendo las grandes represas (134 gigavatios), grandes represas hidroeléctricas (22 GW), centrales nucleares (15 GW), centrales de carbón (42 GW) y centrales de gas (40 GW).
Las capacidades aportadas por las energías renovables (excluyendo las grandes) son sobre todo las energías eólica (62 GW) y fotovoltaica (56 GW). El resto se hace con biomasa (material de desechos de plantas y animales), la geotermia y las centrales hidroeléctricas de menos de 50 megavatios.
"Pese a las señales ambiciosas de la COP21 y la capacidad creciente de las nuevas instalaciones de energías renovables, queda todavía un largo camino por recorrer", declaró Udo Steffens, de la Frankfurt School of Finance, que participó en el estudio.
Porque aunque la nueva capacidad de generación de electricidad a través de las energías renovables es ahora más importante que la que se alimenta de carbón o gas, "las centrales térmicas de carbón y otras fuentes convencionales tienen largas duraciones de vida", subraya el PNUMA.
O sea que "sin nuevas intervenciones políticas, las emisiones de dióxido de carbono con fuerte impacto sobre el clima seguirán creciendo durante por lo menos una década", advierte.
Según los científicos, las emisiones de gas de efecto invernadero deben bajar del 40% al 70% entre 2010 y 2050 para poder esperar limitar el calentamiento a menos de 2 ºC en relación a la era preindustrial, como prevé el acuerdo de París adoptado en diciembre por más de 190 países.
Fuente: AFP