Hace 80 años Varsovia se rindió ante el avance del ejército alemán

Polacos ofrecieron tenaz resistencia a pesar de la superioridad militar del enemigo

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(FILES) Picture dated on September 1939 shows German troops entering Poland after a "blitzkrieg" (lightening war ) which swept into Poland on September 1, 1939. Seventy years ago, at 4:45 am on September 1, a Nazi German battleship on a goodwill visit opened fire on a Polish fort on the Baltic Sea. The thunder of the Schleswig-Holstein's guns in Danzig was the trigger for six years of global warfare whose controversies rage to this day. AFP PHOTO
TO GO WITH AFP STORIES WWII-HISTORY-ANNIVERSARY-MILITARY (FILES) Picture dated on September 1939 shows German troops entering Poland after a "blitzkrieg" (lightening war ) which swept into Poland on September 1, 1939. Seventy years ago, at 4:45 am on September 1, a Nazi German battleship on a goodwill visit opened fire on a Polish fort on the Baltic Sea. The thunder of the Schleswig-Holstein's guns in Danzig was the trigger for six years of global warfare whose controversies rage to this day. AFP PHOTO
/ STF
Miguel García M.

“Oficialmente se anuncia que se rindió Varsovia”, tituló El Comercio el 27 de setiembre de 1939 en su edición de la tarde, el mismo día que en Europa la capital polaca cedía ante la maquinaria de guerra nazi.

“Debido al horrendo bombardeo de los aviones alemanes, gran parte de la ciudad está ardiendo y los habitantes caminan entre los escombros”, indica la nota.

“El Hospital del Niño Jesús ha sido incendiado al mediodía de hoy por las bombas, causando la muerte de 17 hermanas de la caridad y tres médicos”, agrega la información.

Radio Varsovia había dejado de transmitir el día 26 a las 11:20 de la noche, señal que la situación era crítica. Además, desde Londres se informaba que se hacía imposible la distribución de alimentos entre los varsovianos.

El asedio había empezado el 8, y para el vigésimo día de sitio las condiciones se habían tornado insostenibles, sobre todo por el corte de la provisión de agua, lo que hizo pensar en el fantasma de las epidemias.

En Budapest, Hungría, se pudieron escuchar los últimos informes que propaló la radioemisora polaca antes de silenciarse. Estos hablaban de que el bombardeo alemán había destruido el “hospital de sangre” y que en las últimas 24 horas habían muerto por lo menos tres mil civiles.

Tras la invasión alemana, iniciada el 1 de setiembre, los ejércitos de Stalin cruzaron la frontera de Polonia el día 17 desde el Este. A esas alturas del enfrentamiento, solo quedaban pequeñas bolsas de resistencia local en el norte del país, fragilidad que aprovecharon las fuerzas soviéticas para iniciar su ataque.

Agobiada por una ofensiva desde ambos frentes, la resistencia de Polonia estaba a punto de expirar. En los refugios subterráneos de la ciudad se agolpaban miles de ciudadanos y muchos diplomáticos de varias nacionalidades, quienes habían empezado negociaciones con los germanos para poder abandonar el país.

Desde Riga, la capital Letona, los varsovianos desplazados por la guerra relataban la miseria y los horrores que fustigaban su ciudad. En los últimos días algunos civiles habían acudido a las oficinas del Consejo de la Defensa, pidiendo que la urbe se rindiera para evitar la inútil matanza de mujeres y niños.

El día 14 los alemanes habían exigido una capitulación total, pero los habitantes de Varsovia les respondieron cavando trincheras y levantando fortificaciones para proseguir el combate.

Radio Varsovia, por su parte, sostenía moralmente a los defensores. Cada 30 segundos difundía música del compositor polaco Frederic Chopin, avisando al mundo que la capital aún resistía.

El corte de suministros llevó a muchos de los sitiados a comer carne de cualquier tipo, incluso de caballo.

Fue entre el 15 y el 27 de setiembre que los defensores opusieron mayor oposición a los invasores, hasta que las tropas del general alemán Erwin Rommel los forzaron a una rendición absoluta.

En 1939 Varsovia contaba con un millón de habitantes, de los cuales 40.000 terminaron perdieron la vida en tan solo 27 días de lucha.

Legación peruana en Polonia

El 6 de setiembre, cuando la ciudad polaca de Cracovia caía en manos alemanas, el encargado de negocios del Perú en Varsovia, José Gambetta, se vio obligado a dirigirse hacia Rumania junto con el cuerpo administrativo de la legación nacional, cuenta Juan del Campo Rodríguez en su obra "El Tercer Reich visto por Torre Tagle".

Una bomba alemana destruyó la sede de la legación peruana e hirió a Gambetta en una pierna. El funcionario peruano tuvo una participación vital en las fechas previas a la invasión.

Para el 28 de mayo había informado a Lima sobre la apertura en el consulado del Perú de un registro para los residentes peruanos en Polonia, con la finalidad de transmitirles las facilidades que el gobierno peruano les concedía ante la difícil situación europea.

El 30 de setiembre el presidente polaco, Ignacio Moscicki, renunciaba y entregaba el poder a Wladislaw Raczkiewicz, informó el decano. Esa misma fecha, en el Vaticano el papa Pío XII recibía a una delegación de Polonia, elogiando el valor militar de los defensores.

El 1 de octubre “las primeras tropas alemanas habían comenzado a entra en Varsovia, sin registrarse incidentes”, publicó El Comercio. Era el inicio de una dolorosa etapa en la historia de este país.

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