Sting colgará las botas de luchar. Steve Borden ya habría decidido su futuro y ese no contempla tener más peleas en el cuadrilátero de lucha libre. La decisión fue consecuencia de la lesión al cuello que sufrió durante su último match: en setiembre último contra el entonces campeón de WWE Seth Rollins en el evento Night of Champions.
La leyenda de la lucha libre tiene 56 años de edad. WWE decidió ingresarlo al Hall of Fame en la Clase 2016 y será quien lidere a la nueva camada de miembros del salón de la fama. Se tenía previsto que tras esto retomaría su carrera, pero los médicos le aconsejaron que "sería demasiado arriesgado".
La información la dio el portal web TMZ. El diagnóstico de Sting es de estenosis espinal cervical. Esta condición afecta a los nervios y puede resultar en dolores y molestias. Es la misma lesión que obligó a un luchador más joven como Edge a retirarse en 2011.
La WWE ni Sting han hecho un anuncio oficial, pero según el columnista de Bleacher Report, Mike Chiari, citando a TMZ, Steve Borden haría pública su decisión durante la ceremonia del Hall of Fame el próximo mes. Cabe precisar que el sitio Pro Wrestling Spotlight informó sobre el retiro de Sting hace algunas semanas.
Por el contexto de su retiro, las miradas se posan contra Seth Rollins como el responsable. La última pelea de Sting en su carrera y en WWE fue contra Rollins en el Night of Champions. Fue algo histórico porque por primera vez "The Icon" tenía la posibilidad de ser campeón mundial de WWE, pero una Powerbomb Tensor frustró no solo esa posibilidad.
Según recogió WrestleZone, Sting dijo: "Fue mi culpa, punto final. Lo sé bien. La segunda vez, estaba en el aire y de espaldas al esquinero y pensé 'Bueno, eso no va a volver a pasar' y lo hizo (…). Tras 30 años de trabajar con algunos de los mejores, [Rollins] es, te lo digo, tiene que ser el mejor con el que he trabajado (…). Nunca he visto a nadie tan talentoso".
En el momento en que Sting era trasladado en una ambulancia, según contó, Rollins asomó la cabeza para disculparse y agradecerle la oportunidad. "Realmente, no puedo decir lo suficiente. Asomó la cabeza en la ambulancia y me dijo: 'Hombre, lo siento mucho. No sé lo que pasó.' Le dije: 'Seth, no se preocupe por ello. No es tu culpa.' Y él, durante 15 minutos, dijo 'solo quería decir el honor que fue para mí, fue un placer. No puedo creer que haya tenido la oportunidad de entrar en el ring con usted y trabajar con usted. Yo estaba me disfracé de usted en Halloween cuando era un niño'. Él estaba hablando sobre ello, pero el hombre, este individuo joven, él no tiene ni idea lo mucho que aprecié la posibilidad de trabajar con él".
Pero su retiro deja no solo un enorme vacío en la lucha libre, sino también en ese universo maldecido donde yacen las luchas de ensueño que nunca se produjeron. Lo que es peor, protagoniza el posible 'Dream Match' de la historia de la lucha libre desde WWE hasta la empresa más pequeña que pueda existir.
Sting fue la cara de WCW desde finales de los 80. Cuando esta empresa cerró en 2001, fue él el último en salir y 'apagar la luz'. Pese a su esperado ingreso a WWE, se fue a TNA, donde trabajó desde 2003 hasta 2014. Fue recién en Survivor Series de 2014 que debutó en la empresa de los McMahon. De inmediato tuvo un feudo contra Triple H que culminó en el sueño infantil de muchos: verlo en WrestleMania -incluso a pesar de haber sido derrotado-.
Sin embargo, con su retiro deja en el tintero la historia más grande jamás contada en WWE: una pelea contra The Undertaker en algún WrestleMania. "The Icon" y "The Phenom" marcarían el choque de titanes más grande de la lucha libre: cómo se dijo arriba, sería el 'Dream Match' más grande de la historia.
La simetría de sus personajes. Sus legados de más de 20 años de carrera. Sus logros. Sus personalidades de 'gran maestro'. El respeto que inspiran. Todo eso y más hubiese podido colisionar en una pelea que tendría la palabra 'legendaria' grabada en metal. Pero eso, al parecer, ya no sucederá.
EL DATO
Hace dos días, durante el Sharpsooter Show, el podcast de Bret Hart, el ídolo canadiense dijo que la etapa que más disfrutó durante su paso en WCW fue luchar contra Sting.
"Realmente no disfruté nada, pero si tengo que sumar todo en una sola cosa, diría que luchar contra Sting. Él es un tipo con clase, todo un caballero. Es grandioso trabajar con él, es grandioso platicar con él, salir a divertirse con él. Es un verdadero amigo y no lo mueve el ego. Nunca vi ni una onza de ego en él. Siempre trabaja por el bien del equipo, y por supuesto, le tengo mucho respeto".
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Posted by Diario El Comercio (Perú) on jueves, 17 de marzo de 2016