

En setiembre de 1859, un fenómeno astronómico provocó fallos generalizados en la comunicación mundial de aquel entonces: las redes telegráficas. Bautizado como el evento Carrington, se trató de una enorme llamarada solar que, unas 17 horas después, desencadenó una eyección de masa coronal que impactó la Tierra. Una reciente simulación advierte que de producirse un evento de dicha magnitud las cosas podrían ponerse, nuevamente, bastante complicadas.
En las instalaciones del Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), en Darmstadt, Alemania, equipos de la Agencia Espacial Europea (ESA) llevan a cabo una campaña de preparativos de cara al lanzamiento del satélite Sentinel-1D, previsto para el 4 de noviembre. Parte de ese trabajo incluye ejercicios que simulan catástrofes posibles, entre ellas una tormenta solar del calibre de la que asoló al planeta hace más de 160 años.
MIRA: 3I/ATLAS: las claves para entender el misterioso objeto interestelar que genera diversas teorías de científicos y aficionados
La simulación partió de una llamarada solar de clase X45, la más intensa en la escala de medición. En cuestión de minutos, los sistemas GPS y Galileo quedarían inutilizados, los radares fallarían y los satélites sufrirían alteraciones electrónicas. Horas después, una eyección de masa coronal golpearía la Tierra, hinchando la atmósfera, modificando las órbitas y aumentando el riesgo de colisiones en el espacio.
“El inmenso flujo de energía expulsado por el Sol podría causar daños a todos nuestros satélites en órbita”, advirtió Jorge Amaya, coordinador de Modelización Meteorológica Espacial de la ESA. Aunque los satélites de órbita baja gozan de cierta protección atmosférica, una explosión de tal magnitud no dejaría a ningún artefacto espacial a salvo, añadió.
El ejercicio permitió poner a prueba la capacidad de coordinación y respuesta ante un desastre de escala global. “No se trata de si esto sucederá, sino de cuándo”, concluyó Gustavo Baldo Carvalho, líder de simulación del Sentinel-1D. Con futuras misiones como Vigil, prevista para 2031, la ESA busca anticipar el próximo gran estallido solar y ganar tiempo crítico de aviso para proteger las infraestructuras espaciales y terrestres.
TE PUEDE INTERESAR
- Desconectarse genera ansiedad en peruanos: más del 50% de los consumidores se ven afectados
- Elon Musk pide pago de un billón de dólares para mantener control del ejército de robots que Tesla construye
- NEO, el robot doméstico que es casi un humano y ya puedes separar con 20 mil dólares| VIDEO
- La ‘tecnofobia’ y porqué el papa León XIV pide a las escuelas católicas que la eviten
Contenido sugerido
Contenido GEC


¿Realmente los beneficiarios del Seguro Social recibirán US$200 adicionales en 2026?
MAG.
¿Qué pasará con el objeto interestelar 3I/ATLAS tras su acercamiento a la Tierra? La NASA y ESA ya tienen la respuesta
MAG.
Final explicado de “El cuco de cristal”: qué pasó realmente con Miguel y cuál es el secreto de Rafa
MAG.
▷ ¿Va a nevar en Nueva York por el Thanksgiving Day 2025? Pronóstico del clima para el 27 de noviembre
MAG.




